Buenos Aires como tema de inspiración literaria  
         
      por Carlos Pensa  
         
     

     Ahora denominada la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, esta urbe polifacética tiene muchas y coloridas características lo que hace que en este contexto de necesaria brevedad la cuestión del título sea encarable refiriéndome sólo a algunas de esas características. La autonomía asemeja institucionalmente nuestra ciudad a las restantes provincias argentinas a las cuales se parece por integrar la Nación, pero mucho más se diferencia por su magnitud urbana que la presenta como una de las ciudades del mundo. Ya que es la Capital de la República pertenece por igual a los que la habitan cotidianamente como a todos los argentinos, desde una punta a la otra del país, sin olvidar que atrae visitantes de cualquier rincón del planeta para conocerla y disfrutarla durante sus recorridas, recorridas que por largas que sean en el tiempo no les alcanzará para conocerla totalmente. Es una ciudad abierta y atrayente, pero repleta de detalles y misterios ocultos para el habitante o forastero que la recorra apurado . Ciudad creciente, cosmopolita y seductora, pero vertiginosa y hasta feroz, lugar de sueños y pesadillas, juntos y a diario . Se es residente de ella por propia decisión, sin importar donde se ha nacido físicamente ya que porteño se hace y no se nace. Por su complejidad -antigua y moderna; amable y cruel o simpática e infernal - es poseedora de variadísimas particularidades que son una fuente inagotable de estimulante inspiración literaria, ofreciendo elementos para la obra de poetas, narradores, ensayistas y demás hacedores creativos. La lista de escritores avalando estas afirmaciones triplicaría esta exposición y a modo de ejemplos - incompletísimos - recordaré a Julio Cortázar insistente explorador de Buenos Aires en sus cuentos y novelas (" Los premios" comienza en las calles Perú y Avenida de Mayo y allí mismo se finaliza el libro) y a Jorge Luis Borges con su "Fervor de Buenos Aires".

     Racionalizando mis opiniones acerca de qué manera opera Buenos Aires como tema de inspiración me aparece primera y creo que inevitable la pregunta:

     ¿Buenos Aires es una ciudad, es varias o ninguna? Rápidamente descarto la última opción y las respuestas siguientes tienen algo de interrogantes. ¿La ciudad tiene alguna coloratura única o tantas como son sus barrios?

     Podemos afirmar que hay muchos y diferentes barrios en Buenos Aires, pero nos quedaremos dudando si son quince, treinta o tal vez cien como cantó tantas veces Alberto Castillo, quien a pesar de su pasión juglaresca no podía nombrar más que algunos de esos espacios barriales, distínguibles por sus particularidades y finalmente mezclados unos con otros. No es posible analizar los componentes de esta ciudad, inspiradora de tantos escritores, olvidando el vital conglomerado que constituyen los partidos del llamado Gran Buenos Aires, con sus poblaciones y costumbres influídas e influyentes en la cultura, porteña, cultura esta con pretensiones de rectora de los hábitos y consumos de sus vecinos, cercanos y lejanos, Ciudad bien definida en los planos teóricos de los cartógrafos pero sin límites hacia adentro y hacia fuera, como le ocurre a los colonizadores amables que absorben todo los que les llega, o tal vez sea, como dijo André Malraux, la capital de un imperio que no existió jamás. Qué escritor podría no aprovechar esta exhuberante fuente de inspiración, plena de modalidades distintas conviviendo en esas desigualdades de manera un poco cordial, enojosa, pacífica y violenta a la vez. En Buenos Aires cohabitan linyeras y villeros tocándose a diario con residentes de espectaculares y lujosos condominios. Sus calles son transitadas por intelectuales , artistas y analfabetos, todos juntos, queriéndolo o no. Circulan vehículos modestos, destartalados o sobrios al lado de lujosos automóviles, más costosos que varias viviendas. Material rico, mezclado o mezclable para escribir en y sobre Buenos Aires , ciudad que, por ejemplo, tiene prohibida la circulación de vehículos de tracción a sangre y que sin necesidad de la ficción literaria o de la historia recordativa nos deja ver por todas sus arterias el andar cansino de carros fellinescos tirados por caballos, olvidando las prohibiciones como en las novelas o remolcados por los botelleros, papeleros y cartoneros esperando la fotografía que los transforme de miserables a obra de arte. Cuánto tema han brindado para las narraciones los inspectores municipales con su flexibilidad, tolerancia o venta de indulgencias. temas explorados por las temáticas costumbristas o denunciantes. Esta es una ciudad donde se habla un idioma que parece español y se escuchan también muchas otras lenguas que alguna vez se ligan entre sí.

     Otra vez la pregunta: ¿cuántas ciudades ocupan pacíficamente Buenos Aires? Tal vez el tiempo quiera dar la respuesta cuando aparezcan, en pocos años más, las diversas comunas de la ciudad, comunas en que se dividirán la urbe en los planos sin poder alcanzar a separar o reunir estas diversidades naturales e inevitables de toda de gran ciudad. Sin duda tan rica amalgama de componentes hace que abunden temas, personajes y objetos ciudadanos regalando material para inspirar a los escritores : avenidas rutilantes y calles cavernarias; plazas bien cuidadas y otras donde reina el abandono, teatros, un obelisco admirado y denostado y mucho temas más para impulsar las plumas literarias. Conocidos escritores situaron y nombraron a la ciudad en su obra pero Leopoldo Marechal con su "Adán Buenos Ayres" pareciera indicar que aquí empezó la marcha del hombre, en cabeza del personaje bíblico que le da nombre a su novela. La nuestra es una ciudad que se ubica más allá del dibujo que traza la Avenida General Paz y la masa de agua que la rodea, parece dócil y sin embargo se muestra muchas veces simultáneamente esquiva, tan fácil de apropiarsela como de perderla porque está llena de velos misteriosos capaces de impulsar la imaginación de artistas que sepan descorrerlos, recrearlos y describir con talento cuanto muestra y cuanto oculta una ciudad múltiple y cambiante según se la vea de día o de noche, en verano o en invierno y que nunca se agotará como yacimiento inspirativo. Bastará descubrirla y recrearla en palabras, ya que los motivos abundan para auxiliar a los hacedores de dibujos desarrollados con palabras adecuadas.

     Abundan respuestas positivas para contestar el tema que nos da título ya que Buenos Aires además de múltiple es dinámica, colorida y con muchos espíritus habitándola.

     ¡Escritores, aprovechen las ofertas! ¡Porteños descúbranla!

 
         
      Publicó "Fundarte 2000 " , N°5, Bs. As. - Primer semestre 1998
Publicó revista “Amaru”, Lanús, Pcia. Bs. As., Abril de 2004
Publicó revista “el Mirador de la Cultura”, San Justo, Bs. As., N°5, 09/2010